La respuesta es sí, sí, sí y rotundamente sí. La clave está en una aplicación de software libre llamada 'Scratch'. Si lo has oído alguna vez quédate para ver como la introduje en el aula y si no lo has oído quédate con más motivo.
Scratch es una aplicación de programación por bloques, diseñada para crear juegos, animaciones, ejercicios de repaso y otros recursos multimedia sin necesidad de saber programar.
Durante la última semana del trimestre le planteé a mi tutora la idea de introducirlo en clase y, así se hizo, enseñamos a los niños y a las niñas a programar. Lo que os voy a contar es solo el inicio ya que en una sesión no nos dio tiempo a mucho, de hecho, impartimos menos contenidos de los programados pero eso no importa ahora, lo primordial es que introdujimos en el mundo de la programación a nuestro alumnado y ahora no paran de preguntar por la siguiente clase.
Comenzamos la sesión enseñando al alumnado como descargarse la app 'Scratch junior ' en sus respectivas tablets. Para ello deberían introducir un correo que habíamos creado de forma previa los docentes y su contraseña.
Una vez que todas y todos tenían a su disposición la tablet y la aplicación instalada comenzó la clase.
Se introdujo Scratch como un teatro, donde hay personajes, escenarios y decorados, y el guión de la obra (los bloques de comandos). Así les dejamos que experimentaran los diferentes bloques de comandos y les fuimos guiando con algunas preguntas para que aprendieran por sí mismos a mover al personaje, a dar saltos, a cambiar de escenario...
Estoy muy orgulloso de haber conseguido sembrar en todas y todos ellas y ellos la semilla de la programación y, espero y creo que seguirán navegando en este increíble mundo, creando sus propios juegos para repasar algunas asignaturas y también otros para divertirse.
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